No se trata de un par de culos, no. Mas bien es la denuncia a la doble moral de ciertos personajes que por un lado alimentan la emanSipacion de las menos-culinas, y por otro recortan los segundos de conectividad, porque.. no quiero imaginarme que doña laura consumen mas de 30 segundos entrando a este antro digital que es elatubertu.
Por otro lado, no me explico como puede ser que no aparezca publicado en este sitiucho, el ensayo culinario escrito por Arango y Parreño, o por alguno de los dos, el nene, sobre las diferencias eminentemente culturales, entre la jamadera cubana e italiana. A ese texto con alto matiz cientifico quiero referirme.
Me parecio muy ecologica la relacion que establece el autor entre el antipasto y los establos. Que lucidez¡ de ahí deduje que un antipasto equivale a una hambuerguesa de proteina vegetal, cual aire acondicionado a 25 bombillas de 60 watt. Reconozco tambien genialidad a la hora de sentir asquito por el vino y el queso, ambos desechos fermentados de uvas y lacteos. Que mal gusto el de los europeos. Recorde entonces nuestro vino de arroz, o nuestro vinagre de cascara de platano, que saben mas o menos igual. Otro aspecto a resaltar es la diversidad. Cuenta en camrada john maraña, mi hermano, que en su memorable viaje a milano (y no precisamente a la pizzería de 23 y O, al lao de la rampa) que lo invitaron a comer uno de los primeros dias. Le sirvieron de antipasto unos spaguetis o algo parecido, clasificados de espectaculares. Los mejores de su vida. Y comio un plato, dos, tres y mucho¡¡¡ pero noto extrañado que todos en la mesa se habian servido un tin. Cuando estaba repleto. Sirvieron la carne¡¡¡¡ y todos comieron, menos el. Vendito seas antipasto. Aunque pensandolo bien, antipasto no es nada ecologico, al contrario, debe ser una invencion de bush y los hp que no quieren firmar el protocolo de Kyoto, y prefieren la industrialización aun eliminando el pasto verde de nuestro planeta. En tal caso, abajo el antipasto, viva la proteina vegetal. Diga no a la politica de doble t-rasero.
Por otro lado, no me explico como puede ser que no aparezca publicado en este sitiucho, el ensayo culinario escrito por Arango y Parreño, o por alguno de los dos, el nene, sobre las diferencias eminentemente culturales, entre la jamadera cubana e italiana. A ese texto con alto matiz cientifico quiero referirme.
Me parecio muy ecologica la relacion que establece el autor entre el antipasto y los establos. Que lucidez¡ de ahí deduje que un antipasto equivale a una hambuerguesa de proteina vegetal, cual aire acondicionado a 25 bombillas de 60 watt. Reconozco tambien genialidad a la hora de sentir asquito por el vino y el queso, ambos desechos fermentados de uvas y lacteos. Que mal gusto el de los europeos. Recorde entonces nuestro vino de arroz, o nuestro vinagre de cascara de platano, que saben mas o menos igual. Otro aspecto a resaltar es la diversidad. Cuenta en camrada john maraña, mi hermano, que en su memorable viaje a milano (y no precisamente a la pizzería de 23 y O, al lao de la rampa) que lo invitaron a comer uno de los primeros dias. Le sirvieron de antipasto unos spaguetis o algo parecido, clasificados de espectaculares. Los mejores de su vida. Y comio un plato, dos, tres y mucho¡¡¡ pero noto extrañado que todos en la mesa se habian servido un tin. Cuando estaba repleto. Sirvieron la carne¡¡¡¡ y todos comieron, menos el. Vendito seas antipasto. Aunque pensandolo bien, antipasto no es nada ecologico, al contrario, debe ser una invencion de bush y los hp que no quieren firmar el protocolo de Kyoto, y prefieren la industrialización aun eliminando el pasto verde de nuestro planeta. En tal caso, abajo el antipasto, viva la proteina vegetal. Diga no a la politica de doble t-rasero.
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